Incluido en los nuevos estatutos aprobados en el Cabildo general extraordinario de hermanos del 27 noviembre del 2020, aún pendientes de su aprobación definitiva por la autoridad eclesiástica, está la remodelación de nuestro escudo corporativo basado en nuestro actual Guión, trabajo que realizó el ilustre artista D. Francisco Santacruz Rodríguez en el 2016, el mismo autor ha sido el encargado de esta remodelación de nuestro escudo, al cual agradecemos enormemente su siempre predisposición.

Descripción elaborada por el Profesor y Catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Málaga D. Juan Antonio Sánchez López.

» El escudo o emblema de la Corporación tiene forma de pergamino enrollado. La parte alta y remate del escudo nos encontramos una corona real, cuyo significado representa la Realeza de María, de la que cuelgan los anagramas entrelazados de la Virgen María en forma de A y M (Ave María), y franqueados a ambos lados por guirnaldas vegetal con rosas (simbología a identificar la “Flor del Carmelo”. y el significado bíblico y medieval que simbolizaba en la rosa a la Madre de Dios brotada del tallo de los patriarcas y reyes, poniendo de relieve, todavía aún más si cabe, su divina maternidad.) Bajo el anagrama de la Virgen María se aprecia una estrella de ocho puntas (la estrella adquiere un sentido particular en la iconografía e impronta carmelita Stella Maris “Estrella del Mar»).

En el óvalo derecho se observa una corona que representa el reino de Dios. Él es el Soberano supremo del Carmelo. En efecto, los Carmelitas tratan de “servirle fielmente con corazón puro y buena conciencia”(Regla Carmelita nº2) y tienen por vocación “implantar y robustecer en las almas el reino de Cristo y extenderlo por el ancho mundo” (Constituciones O. Carm., nº5). Para cumplir este servicio a Dios los Carmelitas se inspiran en las figuras del profeta Elías y de la Virgen María (cf. Constituciones O. Carm, nº 25), y dentro del óvalo el emblema Carmelita que se compone de una montaña estilizada de color marrón, con laderas redondeadas y cuya cima se proyecta hacia el cielo. Se refiere al Monte Carmelo, lugar de origen de la Orden del Carmen. El Monte Carmelo se encuentra en Hafia en Israel. En el siglo noveno antes de Cristo, vivió aquí el profeta Elías. En el mismo lugar, a finales del siglo doce después de Cristo, algunos eremitas, inspirados en el profeta Elías se agruparon “para vivir en obsequio de Jesucristo” (Regla Carmelita nº2). La Tres estrellas de seis puntas, de las cuáles, una es de plata en el centro de la montaña y las otras de oro dispuestas simétricamente en el color blanco, a la derecha e izquierda de las laderas de la montaña. La estrella inferior representa a los carmelitas todavía en camino hacia a la cima del Monte Carmelo, mientras las otras dos estrellas superiores representan a los Carmelitas que han terminado su peregrinación y “han culminado la santa montaña” (Misa Carmelita, 1980, Colecta de la Misa Solemne de la B. Virgen María del Monte Carmelo).

En óvalo izquierdo aparece el primitivo escudo de la hermandad el cuál está compuesto de un ancla, sobre dos remos cruzados, y una rueda de timón en el centro. Y en parte inferior podemos observar tres ramas de lirios (que pueden ser de los colores más usuales (blanco o rosa) en representación de la Encarnación de Cristo y pureza de la Virgen María). «